En uno de sus viajes llegó al Círculo Polar Ártico
Por: JAIME RIVERA GARCÍA
Gonzalo Bueno Ángulo ha recorrido más o menos un millón de kilómetros de la tierra montado en una motocicleta. Desde los 16 años alimenta su espíritu con el ruido de los motores, la velocidad, la grasa y el viento en su cara. Ese es su ADN.
Si usted hace un cálculo de lo que mide la Tierra y saliera en línea recta hacia occidente y llegara al mismo sitio por el oriente, o sea, unos 40.000 kilómetros, eso quiere decir que Bueno ha recorrido en moto más o menos 25 veces la esfera terráquea.
Este viajero empedernido ha hecho dos viajes por las carreteras de América del Sur, uno por las de Centroamérica, dos por las de Norteamérica, uno por parte de las de Europa, todos los rincones y fronteras de Colombia y una vez atravesó el Círculo Polar Ártico, allá donde termina el planeta, la línea geográfica imaginaria más cercana al Polo Norte.
Llegó al norte de Alaska en una motocicleta BMW en 2011 acompañado por su señora y por uno de sus socios, primo y cómplice de aventuras, Mauricio Ángulo y su hija. Para esta travesía llegó en avión a San Francisco, California, y desde allí partió primero por la costa oeste de los Estados Unidos y después por carreteras del interior de Oregon, Idaho y Montana.
Después pasó a Canadá, anduvo cientos de kilómetros cerca a la frontera con Estados Unidos, estado de Alaska; recorrió la llamada autopista más alta del mundo, la Yukon Highway No. 9, pasó por Fairbanks, la ciudad más grande del centro de Alaska, después por la población de Dawson City y tomó la Dalton Highway, la carretera que llega casi hasta el océano polar ártico.
En ese viaje Bueno Ángulo arribó a la población de Wiseman (Hombre Sabio), 119 kilómetros adentro del Círculo Polar Ártico y estuvo a casi 400 kilómetros del océano polar. En el censo de los Estados Unidos de 2010, Wisman, Alaska, figura con 14 habitantes. Gonzalo dijo que él había contado 18: “Conocimos a la familia dueña del hotel donde nos hospedamos. El papá, la mamá y los hijos y ya habíamos entablado contacto con el 50 % de la población”.
El viajero en motocicleta decidió con sus acompañantes devolverse, dado que después de Wisman hay cerca de 400 kilómetros en donde no se encuentran sino osos, alces, lobos, venados, barro, nieve, viento y mucho frío. “Uno no puede vararse; acampar es muy peligroso por el frío y la vida salvaje. Hay que llevar un equipo adecuado, además de los elementos de viaje que llevábamos. Donde nos hubiera pasado algo, no tendríamos a quién acudir. La moto tenía un problemita con el clutch y decidimos no continuar”, explicó, y se devolvieron.
Bueno y sus acompañantes recorrieron un camino por el que muy pocos humanos han transitado. Adentro del Círculo Polar Ártico el día puede durar 23 horas durante seis meses del año y 23 horas de noche en los otros seis. En un día completo del año la luz no aparecerá ni un minuto y al contrario, en 24 horas solo se verá el sol. En invierno la temperatura puede bajar a 50 grados centígrados bajo cero y en verano puede llegar a 10 grados. A ese terreno aún lejano, aún salvaje, aún frío, con poblaciones de dos calles y un hotel y un salón de puertas de vaivén –como en las películas– y un almacén que vende de todo, llegaron cuatro colombianos que lo recorrieron durante un mes en motocicleta. Vieron animales salvajes, nieves perpetuas en imponentes montañas, árboles inmensos, ríos imponentes, pequeñas poblaciones, personas amables…
Para Gonzalo estas largas travesías en moto son la vida. Él enumera las cuatro variables que hay que tener en cuenta para cumplir a cabalidad con esta actividad:
- La moto. Tiene que ser una buena máquina, confiable. La mejor marca es que sea nueva. Hay que evitar al máximo los riesgos.
- La familia. Es muy complicado dejar durante dos meses a la señora y a los hijos. Es necesario propiciar un clima de diálogo y entendimiento y que los miembros de la familia entiendan que esto es parte de la realización personal.
- El trabajo. Si uno es empleado esto es imposible. Si se es independiente hay que tomar las previsiones del caso para saber que pueden pasar 60 días sin producir mientras dura el viaje. Afortunadamente cuento con mi socio y compañero de viaje y los dos nos cuidamos mutuamente la espalda.
- El dinero. Esta variable está muy relacionada con la anterior. La empresa y el trabajo tienen que ser lo suficientemente productivos para poder sufragar los gastos de las giras.
Gonzalo Bueno ha estado montado en una motocicleta casi desde niño, cuando sus tíos y primos visitaban la familia y se dedicaba con ellos a hacerles mantenimiento, a conocer las máquinas por dentro. A los 18 años compró su primera moto, una Honda 125 con un préstamo del padre. Estudió matemáticas puras en la universidad Nacional y se ganó una beca para hacer una especialización en Brasil.
Mientras estudiaba su carrera en Colombia dictaba clases en varios colegios de Bogotá y a domicilio para lo cual era indispensable la movilidad que le proporcionaba su moto. Empezó a familiarizarse y a disfrutar los caminos difíciles por montañas de los cerros de Suba.
A su regreso de Brasil recuperó una Yamaha 125 Enduro que le habían robado y empezó a recorrer todo el país por caminos vecinales en las montañas, trochas, servidumbres en las fincas y a viajar por las carreteras. Para Gonzalo el placer está en la moto y en los paisajes. Los dos elementos van de la mano.
Ya en la década de los 90 cambió varias veces de moto. Consiguió máquinas más potentes e inculcó en su hijo el amor por los motores, la naturaleza y el aire puro. Su hijo desde los 13 años monta en moto y hoy es motociclista. Después, con el recrudecimiento de la violencia en el campo colombiano, dejaron los caminos agrestes y volvieron a las carreteras.
En el siglo XXI vinieron entonces las largas travesías por las carreteras del mundo. Hoy por hoy es el embajador en Colombia de la marca italiana Ducati y permanentemente comanda paseos y viajes por carreteras escondidas y olvidadas de la geografía colombiana. Dice que tal vez el próximo año emprenda una caravana por Suramérica de la mano de su nueva máquina Ducati Multiestrada Enduro de 1.200 c.c. que esta firma le proporcionó.
La vida de Bueno Ángulo es recorrer el mundo en motocicleta. No importa la distancia ni la dificultad para llegar. Irremediablemente él siempre tendrá un sitio a dónde llegar, una meta que cumplir… un camino para recorrer.