El Mustang es el modelo más vendido en la historia de la compañía norteamericana Ford. En 2018 se produjo el número 10 millones, pero los récords del auto nacieron con su mismo lanzamiento en abril de 1964, cuando se presentó al mercado estadounidense el modelo 1965.
El Mustang venía craneándose en los departamentos de diseño y comercialización de la Ford desde 1960. Los equipos humanos tenían el encargo de producir un auto a la medida de la nueva sociedad norteamericana post segunda guerra mundial y estuvieron bajo el mando y supervisión del popular hombre de la industria automotriz Lee Iacocca.
Iacocca quería un auto compacto más pequeño que las populares naves que invadieron el mercado automotriz en los años 50, con las mismas condiciones de confort y navegabilidad, pero a bajo precio. Y el Mustang apareció luego de muchos estudios y análisis.
Los productores no pensaron que fueran a alcanzar mayores ventas que el Falcon, hasta ese momento el modelo más vendido de la Ford, con 417.000 unidades anuales, y se impusieron una meta de 100.000.
Pues en 1965 el Mustang superó en ventas al Falcon, con 418.000 unidades y en 1967 ya había alcanzado una cifra de un millón de carros puestos en las calles y autopistas de Estados Unidos.
El carro de capó largo, dos asientos delanteros, una pequeña silla trasera, bodega o baúl corto y un precio de US$2.300 dólares se tomó el mercado.
El libro Iacocca, del periodista David Abodaher, dice lo siguiente: “Pronto se consideró el Mustang como el automóvil norteamericano por excelencia para todos los propósitos. Se lo podía ver en los clubes, afuera de los restaurantes famosos y de las iglesias, así como en las calles (…)”.
“Lee Iacocca había sorprendido a la industria automotriz con su Mustang, un automóvil que había debutado en una época en que los Estados Unidos estaban listos para un cambio en estilo y funcionamiento (…)”.